Capítulo
4
"No
lo sabía..."
La puerta crujió ante la
llave y se abrió.
El primero que apareció
fue Jack, que sonreía abiertamente. Pasó dentro y con la mano hizo
un gesto para que entrasen sus acompañantes.
Ante Victoria aparecieron
los parientes de Jack: un hombre pelirrojo, de cincuenta y pico, cuya
media vida la había tenido que pasar bebiendo cerveza, ya que tenía
la típica barriga cervecera, aunque su rostro, con un curioso
poblado bigote rubio, era afable y detonaba bondad. Detrás de él,
entró una mujer. Debía de ser su esposa, calculó Victoria. Era
bajita, de su misma estatura o menos, menuda y delgada. Tendría
aproximadamente una edad cercana a la de su marido, aunque se
conservaba mejor. Llevaba puesto una blusa añil recta, unos
vaqueros y unos mocasines a juego con la blusa. Los pendientes eran
del mismo color.
Sin duda, le gustaba el
añil.
Y detrás de la pareja
surgió una niña, vestida de negro, con el pelo recogido
cuidadosamente en una cola de caballo. Más o menos, debía de tener
un par de años más que Alison.
La puerta de entrada se
cerró cuando pasó la chica. Ésos eran todos. Victoria sonrió.
—Familia, —empezó
Jack— ésta es Victoria, mi esposa. Cariño, —se volvió hacia
ella— éstos son mi tío Sam, mi tía Sarah y mi sobrina Julie —los
recién presentados fueron acercándose a Victoria para darle dos
besos cada uno. Todos sonreían.
—Encantado de
conocerte, Victoria. Espero que seas tan buena cocinera como dice mi
sobrino —exclamó Sam con una sonrisa.
Victoria quedó algo
sorprendida, pero supo responder:
—Ojalá que Jack no
haya alardeado mucho —rió—. No querría defraudarles, pero en la
cena podrá descubrirlo usted mismo.
—Por favor, hablame de
tú.
Julie se le acercó.
—¡Qué guapa eres!
—¿Sí? ¡Gracias! —Se
sonrojó.
—Hey —dijo Sam—, ¿dónde
está mi nueva sobrina?
—A ver si baja...—Jack
se acercó a las escaleras—. ¡Alison!
Pasaron escasos segundos
hasta que, en lo alto de la escalera sonaron unos pasos, y ante
ellos, apareció Alison, con el precioso vestido azul de fiesta. Los
miró a todos desde lo alto de la escalera.
—Venga baja —indicó
su padre.
Bajó los últimos
escalones y tan pronto como estuvo en el recibidor se le presentó a
los invitados. Alison sonreía como una buena niña.
—Y, ya estamos todos,
¿no?
—No —dijo Victoria, y
le guiñó un ojo a Jack—. Creo que no.
Justo fue acabar la frase
cuando su mirada se giró hasta la entrada del salón. En el umbral
apareció la alta figura de Christian, que escudriñó a los
presentes con la mirada.
—Tú, tú... —murmuró
Julie con impaciencia— ¡¡TÚ ERES CHRIS TARA!!
Sin previo aviso, la
chica se lanzó con los brazos abiertos hacia su ídolo. Justo iba a
rozarlo con la punta de los dedos cuando una figura roja se interpuso
entre los dos.
—Perdona Julie pero
a... mi hermano no le gusta que le abracen desconocidos—disculpó
Victoria ante la brusca situación. La chica se quedó toda cortada.
—Ya... entiendo.. pero,
al menos ¿puedo hablar con él?
—Sí, —intervino
Christian— pero no me abraces.
La niña abrió mucho los
ojos y asintió con la cabeza.
—Vamos al salón,
¿quieres?
—Sí...sí —Julie
siguió como un perrito a Christian hasta el salón.
Si hubiese sido el
Christian de siempre, jamás le hubiera ofertado hablar con él a
Julie, pero cuando Victoria supo que la sobrina de Jack era una super
fan de Chris Tara, habló con él para que cediera. Una pequeña
conversación, le había pedido Victoria, algo corto que hiciera
quedar bien a su reputación y a la familia en general. Victoria
después de pedírselo, creyó que la ignoraría, ya que él no era
muy... social, pero después de todo, lo había hecho.
Todos los miraron.
Esto es por ti, sonó
dentro de la cabeza de Victoria.
Miró a Christian y vio que la miraba por el rabillo del ojo mientras
desaparecía en el salón.
—Vaya, ¿así que tú
eres su hermana? —Preguntó Sarah—. No sabía nada.
—Sí. Mi hermano
detesta que la prensa vaya detrás de él y detesta aún más que
vaya detrás de su familia. Por eso no se sabe nada.
—Entiendo —asintió—.
Has sido muy amable por llamarlo esta noche para cenar. Muchas
gracias.
—No hay de qué —Sonrió
ella.
—¿Pasamos al
salón? —Inquirió Jack.
Todos lo siguieron y
entraron al amplio salón, donde esperaba la mesa, preparada con
suculentos manjares que harían las delicias de un rey. Victoria
sonrió para sus adentros.
No había trabajado en
todo ese tiempo desde que llegaron de Idhún, ya que Christian se
había opuesto. En cambio, había asistido a diversos cursos para
matar el tiempo, más que nada, ya que se aburría mucho en casa. Y
hasta ese día sabía inglés, un poco de Ruso, coser, pintar,
jardinería y cocinar, cosa que se le daba muy bien, como había
demostrado en aquella cena.
¿Para qué negarlo?
Victoria se sentía muy
orgullosa de sus logros.
Pronto, todos se sentaron
a la mesa, no sin antes alagar una vez más a Victoria por su
excelente trabajo.
Julie, que ardía en
deseos de estar cerca de su gran ídolo, fue a sentarse justo en la
silla que estaba al lado de Christian, pero pronto se desilusionó,
ya que la silla la ocupó Alison.
Christian intercambió
una mirada cómplice con su sobrina. Ésta sonrió. Se sentía muy a
gusto cuando se sentaba cerca de su tío. Le daba sensación de
seguridad, según pensó ella un día. Además, entre los dos se
podía apreciar que había un vínculo muy intenso, como el que tiene
un hijo con su padre.
Fuese lo que fuese,
aquella era una de las pocas veces que Alison podía ver a su tío y
no estaba dispuesta a cederle el sitio a una desconocida.
La velada empezó como
otra cualquiera, con risas y parloteos tontos. En uno de esos
momentos, cuando todos escuchaban una de las muchas historias que
tenía el tío de Jack para contar, Victoria sintió que alguien le
apretaba la mano izquierda por debajo de la mesa. Se giró y vio que
Jack la miraba sonriendo. Era una de sus sonrisas peculiares, que
decía claramente “gracias”. Era él quien le apretaba la mano
suavemente, con cariño y una ternura infinita. Victoria acarició su
mano. Ambos giraron la mirada, fingiendo prestar atención a la
historia de Sam, aunque no supieron ya por dónde iba.
—... y entonces le dije
enfadado: ”Hombrecillo, más te vale encontrarme ese salmón”—su
mujer y él estallaron en risas. Se volvió hacia Jack—. Chaval,
tenías que haber estado allí. Te habría encantado.
—Ya lo creo. Habría
sido genial—respondió éste como si supiera de qué hablaba,
aunque en verdad no tenía ni idea.
—La próxima vez te
llevaré. ¿Te apuntas preciosa? —Preguntó a Victoria—. Seguro
que los peces se vuelven tontos al verte. Así pescaremos más —volvió
a reír.
—No sé si los peces
son lo mío —respondió ella—. Casi que prefiero cocinarlos a
cogerlos.
Sam volvió a reír, al
igual que Jack.
El único al que parecía
no hacerle ninguna gracia era a Christian, que se entretenía
echándole miraditas a Alison, y ella se las devolvía. Parecía como
si hablasen en un lenguaje que sólo ellos conocían. Julie miraba la
escena con envidia. Sin duda, ella deseaba ser Alison.
Erik en cambio, no estaba
allí. Había subido a su habitación para jugar con la consola al
nuevo videojuego comprado horas antes por su padre. El chico era
bastante independiente. No es que pasase de su familia ni de sus
familiares. El motivo por el cual había hecho aquella huida era muy
simple: no le gustaba demasiado Julie. Su pasión por Chris Tara
llegaba al punto de “escalofriante”. Ya le gustaría a Justin
Bieber tener a alguien así entre sus filas.
—Bueno, —continuó
Sam— espero que algún día vengáis a visitarnos. Os podíais
quedar en casa e iríamos a pescar al lago. A tu tía y a mí nos
haría mucha ilusión Jack.
—Iremos si nos
invitáis, claro.
—Muchacho —exclamó
Sam— ya sabes que eres bien recibido en nuestra casa —el hombre
suspiró largamente, haciendo una pausa larga y lo miró
intensamente—. Me alegro muchísimo de haberte encontrado.
¡Creíamos que estabas muerto! Ha pasado tanto tiempo... Después de
que la policía encontrase la sangre de tus padres, nos temimos lo
peor, sobretodo porque la tuya no estaba allí. Durante meses
albergamos la esperanza de que el teléfono sonaría y oiríamos tu
voz y que nos dirías que te ocultaste en el bosque o algo así, pero
eso nunca pasó y al final perdimos la fe —el ambiente se volvió
melancólico y la alegría con la que había empezado la conversación
desapareció por completo. Los ojos de Sam brillaban debido a la
situación—. La policía buscó mucho a ése hombre, pero jamás se
le encontró. Ese malnacido no dejó una mísera huella. Jack,
creímos que te habían asesinado, junto con tus padres.
—¿Qué? —Alison se
había levantado y miraba incrédula a Jack.
—Alison...
—¿Qué ha sido lo que
ha dicho él? ¿Que los abuelos están muertos? ¿Que los asesinaron?
—Alison, tranquila.
—¡No! ¿Intentaron
asesinarte? Pero, ¿por qué no sabía nada?
—No te dije nada porque
eres muy pequeña.
—¡No! ¡No me dijiste
nada porque no te dio la gana! ¿Acaso no confías en mí? —Empujó
la silla hacia atrás y salió del salón a grandes zancadas. La
habitación se quedó en silencio durante un raro, hasta que Sam
dijo:
—No... no lo sabía.
—No... —Jack apretó los
párpados hasta que le dolieron. Volvió la vista hacia el hombre—.
No les dijimos nada, ni a Erik ni a Alison. Aquello formaba parte del
pasado, y removerlo... sólo iba a empeorar las cosas. ¿Cómo le
explicas a un niño que sus abuelos están muertos? ¿Que fueron
asesinados? Simplemente dejé atrás el pasado.
—No nos llamastes.
—Corría peligro —mintió
Jack—. Sabía que el asesino me seguía muy de cerca y oí una vez
en la televisión que un hacker podía rastrar cualquier llamada, y
tuve miedo. Lo siento.
Miró fijamente a
Christian, y éste le sostuvo la mirada.
—No importa,
cariño —intervino Sarah—. Lo importante es que ahora te hemos
encontrado, y nos alegramos muchísimo.
Una lágrima corrió por
el rostro de la mujer. Jack sintió mucha lástima por ella y alargó
su mano hasta coger la suya.
Todo aquel tiempo,
mientras él había estado riendo y feliz, en la otra parte del
mundo, una familia se preguntaba que habría sido de aquel muchacho
que había desaparecido de repente, como si se lo hubiera tragado la
tierra.
Que chulo! Continuar así!
ResponderEliminar:)
Gracias!^^ M e alegro k te guste.
EliminarEl siguiente capitulo lo pondré antes, porque creo que he dejado pasar demasiado tiempo x) (soy un desastreee)
Ahora solo soy yo la que se ocupa del blog, pero bueno
Salu2!!
¡B-r-a-v-o!Escribís genia seguid así :)
ResponderEliminarOjalá Alison y Eric descubran quienes son...
PD: Mira que soy fan de jack, perio de momento, me cae mucho mejor Alison. Rarezas de la vida...
Gracias!
EliminarBueno, tendrás que pasarte si quieres llegar a saber si Alison y Erik llegan a saber quiénes son ;)
....Y sobre lo de Alison...¿tendré que fundar un club de fans? Team Alison? xD
Intentaré seguir escribiendo así :)
Salu2
esta genial me encanta :) me gusta mucho como estas llevando la historia sigue asi
ResponderEliminarme encanta :) me gusta mucho como estas llevando la historia sigue asi ;)
ResponderEliminarGracias! Me alegro de que te guste :)
EliminarIntentaré seguir la historia de la mejor manera posible :D
Salu2 y gracias por pasarte... y por leerla!!
;)
Es lo mejor q che leido despues de harry potter
ResponderEliminarHola Anonimo:
EliminarO-O ¡¡MUCHISIMAS GRAACIAS! ¡¡ESO ES UN SEÑOR CUMPLIDO!! GRACIAS GRACIAS GRACIAS! ¡No sabes cuánto me alegro de que te haya gustado! OvO
Salu2!
esta genial!!!! la verdad que para los fans de la saga es un lujo poder leer esto! Nos hace recordar la triologia!!
ResponderEliminarHola An´ónimo.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Intento seguir la estela que dejó la autora sobre la saga, aunque quiero darle toques míos x)
Un saludo y gracias por leer mis capítulo ;)
Escribes muy parecido a Laura Gallego.
ResponderEliminarMe ENCANTA !!!
Hola Anónimo:
ResponderEliminarIntento escribir a mi modo (y es este porque creo que no me sé más x) ) pero no desviarme de la forma de escribir de ella :D
Me alegro que te guste la historia ;)
Un saludo
Guuuuuuuuuuuuaaaaaaaaay!!! Perfecto, es adictivo!!
ResponderEliminar